Muchas personas confunden el Diseño con arte, adorno, capricho, estética, etc... pero no tienen asimilado una definición formal sobre nuestra disciplina. Para todos quienes ignoran cómo es posible innovar en la creación de productos o ideas, cómo inventar nuevas maneras de resolver las cosas, aqui les damos una pista:
el concepto es la clave.
El diseño conceptual es la base de la creación de cualquier elemento. Nos permite encausar la forma y sus atributos en pos de una meta definida. En este sentido, el diseño nunca es fruto del azar, pese a las múltiples soluciones que se puedan obtener.
Los conceptos se basan en la cultura del usuario. El diseñador utiliza el lenguaje cultural del usuario para crear un elemento interpretable a través de diversos canales: sensorial, mental, ergonómico, etc. De ahí es que podemos asimilar la forma de abordar un producto o una publicidad. El mismo elemento nos indica qué debemos entender, sentir o pensar.
"No esiste enocencia en un diseño bien elaborado"
Y en esto hay algo de conductismo, ya que no existe inocencia en un diseño bien elaborado. El mensaje apunta a un objetivo específico, logrando conducir al usuario a tomar diversas actitudes o decisiones.
Eso lo saben muy bien ciertas empresas, que investigan constantemente el gusto de sus usuarios para nutrir de conceptos a su equipo de diseño. ¿O ustedes pensaban que apple vendía computadores, Audi vende autos y Coca-cola bebida? No, estimados, lo que se vende es el concepto.
Fuente: Evoluz en Chile Pais dal Diseño
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